Mayo es el mes que dedicamos a la prevención del derrame cerebral o “stroke”. A modo educativo, es importante mencionar que los 3 tipos más comunes de derrames cerebrales son:
- Accidente cerebrovascular hemorrágico – ocurre cuando un vaso sanguíneo en el área del cerebro se rompe; esto evita que el cerebro reciba oxígeno.
- Accidente cerebrovascular isquémico – es el tipo más común de ataque o derrame; se produce cuando un coágulo obstruye un vaso que suministra sangre al cerebro.
- Ataque isquémico transitorio – es un bloqueo temporal del flujo sanguíneo al cerebro. El coágulo suele disolverse por sí solo o desprenderse, aunque produce los mismos síntomas que un ataque o derrame cerebral.
Datos de interés:
- Es más frecuente después de los 55 años (puede producirse a cualquier edad)
- Algunas personas pueden recuperarse totalmente, mientras que muchos quedan con discapacidades.
- Al menos el 80% de los ataques o derrames cerebrales pueden prevenirse con cambios en el estilo de vida.
Tus acciones pueden salvar vidas y evitar discapacidades
Observa posibles señales de alerta:
- Rostro caído: ¿Se presenta parálisis facial o entumecimiento en un lado del rostro? Pídele a la persona que sonría. ¿La sonrisa de la persona está dispareja o torcida?
- Pérdida de fuerza en el brazo: ¿Uno de los brazos se siente débil o entumecido? Pídele a la persona que eleve los brazos. ¿Uno de los brazos se le cae?
- Dificultad para hablar: Pídele a la persona que repita una frase sencilla. ¿La persona arrastra las palabras o habla de manera extraña?
¡Pide Ayuda! Llama al 9-1-1: Comunica todo lo que has observado; informa la hora en la cual identificaste las primeras señales de alerta.Lleva un estilo de vida saludable, haz ejercicios y maneja las situaciones de estrés. Evita consumir en exceso las grasas saturadas y las azúcares. Evita el uso de alcohol, drogas o tabaco.
Fuente: American Heart Association