Conoce algunos de los mitos más comunes sobre el COVID-19 para que aclares dudas.  Recuerda obtener información del COVID-19 o cualquier otro tema de fuentes confiables.  Para evitar el contagio de esta enfermedad es imprescindible mantener el distanciamiento social y practicar buena higiene como, lavarse las manos con frecuencia por 20 segundos y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

 

Ingerir alcohol protege del COVID-19.

Falso, el consumo frecuente o excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud.

 

Exponerse al sol o a temperaturas superiores a los 25ᵒC previene la enfermedad del COVID-19.

Falso, se puede contraer COVID-19, por muy soleado o cálido que sea el clima.

 

Aguantar la respiración durante diez segundos o más sin toser o sentir molestias significa que no se tiene la enfermedad por COVID-19 o cualquier otra enfermedad pulmonar.

Falso, la manera de saber si se tiene COVID-19 es realizarse una prueba de laboratorio. No podrá salir de dudas llevando a cabo este ejercicio de respiración, que incluso podría resultar peligroso.

 

Bañarse en agua caliente previene la infección con el COVID-19.

Falso, de hecho, si el agua está muy caliente puede uno quemarse. Lo mejor que se puede hacer para protegerse de el COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para eliminar los virus y no tocarnos los ojos, la boca y la nariz.

 

El COVID-19 puede transmitirse a través de picaduras de mosquitos.

Falso, el COVID-19 es un virus respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de gotitas respiratorias. Hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que el COVID-19 pueda transmitirse por medio de mosquitos.

 

Se puede matar el COVID-19 con un secador de manos y una lámpara ultravioleta.

Falso, los secadores de manos ni las lámparas ultravioletas matan el COVID-19.  La radiación ultravioleta puede causar irritación en la piel.

 

El COVID-19 se puede matar al rociar el cuerpo con alcohol o con cloro.

Falso, rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo.

 

Comer ajo puede ayudar a prevenir la infección por el COVID-19.

Falso, el ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el COVID-19.

 

El COVID-19 afecta solo a las personas de 65 años de edad o más.

Falso, el COVID-19 puede infectar a personas de todas las edades, aunque se ha observado que las personas mayores y las que padecen algunas enfermedades (como asma, diabetes o las cardiopatías) tienen más probabilidades de enfermarse gravemente cuando se contagian.

 

Las mascotas pueden transmitir el contagio con COVID-19.

Falso, no existe evidencia que las mascotas puedan transmitir el COVID-19.

 

Los antibióticos ayudan a prevenir y tratar la infección por el COVID-19.

Falso, los antibióticos son eficaces contra las bacterias, no contra los virus.  El COVID-19 es un virus, no deben utilizarse antibióticos ni para prevenir ni para tratar la infección.  Si una persona es hospitalizada, es posible que le administren antibióticos para que no contraiga infecciones bacterianas.

 

La vacuna contra la neumonía protege contra el COVID-19.

Falso, la vacuna contra la neumonía y la vacuna contra influenza tipo B (Hib) no protegen contra el COVID-19. Aún no existe una vacuna contra el COVID-19.

 

Existe tratamiento para tratar el COVID-19.

Falso, al momento no hay un medicamento específico para tratar el COVID-19.  Se ofrece tratamiento para los síntomas.  Sin embargo, se están realizando estudios.

 

Por: Tania Mangual-Monzón, MS

Fuente: who.int