La cúrcuma es una especia muy usada en la cultura asiática, y es además uno de los ingredientes del curry, pero además de dar sabor y color a los platos tiene importantes beneficios antioxidantes, anti-inflamatorios, anti-cancerígenos y antidepresivos.

Te explicamos todos sus beneficios y de qué manera puedes incluirla diariamente en tu alimentación, como por ejemplo elaborando deliciosas y originales recetas que gustarán a todos: Un flan de coco y cúrcuma, un batido energético o una bebida hindú.

La cúrcuma (cúrcuma longa) es una especie de la misma familia que el jengibre. La parte usada por sus propiedades medicinales es el rizoma. Aunque en Oriente ha sido usada históricamente, cada vez más la encontramos también en Occidente, en nuestros platos y también como suplemento y remedio natural.

Beneficios de la cúrcuma

  • Anticancerígena: la cúrcuma tiene numerosos componentes anticancerígenos que inhiben el crecimiento de muchos tumores, y además es muy útil cuando se está tomando medicación para el cáncer para superar sus efectos secundarios.
  • Antiinflamatoria: su componente curcumina es altamente antiinflamatorio, por lo que se recomienda a personas que sufran dolores, reumatismo, fibromialgia o fatiga crónica, etc. Pero también es muy útil en inflamaciones de las vías respiratorias o urinarias.
  • Antioxidante: la cúrcuma neutraliza los efectos de los radicales libres en nuestro organismo, que son los que oxidan y envejecen nuestras células.
  • Digestiva: la cúrcuma actúa como tónico estomacal, mejorando los procesos digestivos y combatiendo la acidez, úlceras, gastritis, etc.
  • Protege el hígado y la vesícula, ayuda a prevenir los cálculos biliares y puede prevenir y mejorar las enfermedades hepáticas como la cirrosis o la ictericia.
  • Antidepresiva: Varios estudios han demostrado que la cúrcuma funciona como antidepresivo natural y ayuda a combatir etapas de estrés.
  • Combate infecciones: la cúrcuma es anti-microbiana y antiséptica.

¿Cómo la tomamos?

Para obtener los beneficios citados anteriormente debemos consumir cúrcuma diariamente. Podemos hacerlo tomando un extracto, cápsulas o comprimidos, o bien incluyéndola en nuestros menús diarios.

En este caso debemos saber que la cúrcuma da un poco de sabor y bastante color amarillo a las recetas, pero la podemos incluir tranquilamente a todo tipo de sopas, cremas, guisos, arroces, pasta o salsas. Y además, también la podemos añadir a postres como pasteles, batidos, flanes, natillas, etc.

La dosis recomendada sería, aproximadamente, de una cucharada de postre diaria.

Para afecciones de la piel también podemos aplicarla tópicamente, realizando un emplasto con agua o bien mezclándola con arcilla. Puede ser muy positiva en el tratamiento de enfermedades como la psoriasis o los eczemas.

Recomendamos siempre consultar con un médico o terapeuta antes de realizar el tratamiento.

 

Fuente: mejorconsalud.com
Imagen: dherbs.com