Son muchos los problemas de la vista que se le asocian a la televisión, pero, ¿son todos ciertos? Así que decidimos recopilar los mitos y realidades que rodean al vínculo entre la televisión y nuestra visión.

  • Ver la televisión durante mucho tiempo es malo. No es cierto, aunque sí que es importante que de vez en cuando fijes la vista en otros objetos además de en la televisión. Así tus ojos se cansarán menos.

  • Ver la televisión de cerca daña la vista: Cuántas veces hemos oído de niños a nuestros padres decirnos: “¡No veas la televisión tan cerca que te vas a quedar ciego!”. Pero, ¿cuánto tiene de cierto esta afirmación? Para entenderla, tenemos que remontarnos a los años 60, cuando las televisiones emitían algo de radiación que podía afectar a la vista. General Electric, uno de los primeros fabricantes de televisores, reconoció que algunos de los dispositivos emitían más rayos X de lo habitual debido a un error de fabricación. La compañía aviso a la población de que no se sentaran muy cerca de sus pantallas hasta que el problema se solucionara. El problema se solucionó, pero aún hoy esta recomendación es muy popular, aunque ya no existe este peligro debido a los avances en la fabricación. Sin embargo, ver la televisión de cerca sigue sin ser muy recomendable, ya que la vista se cansa más fácilmente. Por eso es importante mantener cierta distancia de cualquier pantalla, no solo de la televisión, para evitar que nuestra visión se fatigue.

  •  Ver la televisión a oscuras es perjudicial para la vista: Esta es otra de las afirmaciones que hemos escuchado en numerosas ocasiones. Ver la televisión no dañará a la vista, pero sí que puede producir fatiga ocular, ya que los ojos tendrán que estar constantemente adaptándose a los colores. Lo mejor es iluminar la estancia, aunque sea con una luz muy tenue.

  • Los contenidos en 3D son perjudiciales para la vista: De momento no hay estudios que demuestren esta afirmación, aunque sí que existen informes al respecto en los que se afirma que el hecho de que los ojos de los usuarios tengan que ajustarse constantemente a la distancia de la pantalla física y del contenido en 3D que ofrece, puede generar fatiga y malestar. Estos problemas pueden incrementarse en personas que sufren miopía, astigmatismo o estrabismo, ya que sus ojos no consiguen superponer correctamente las imágenes de cada ojo para dar lugar a la imagen final.

Es importante recordar que la televisión hay que verla de manera moderada, ya no solo por los problemas que puede derivar en nuestra visión, sino también por el sedentarismo que conlleva pasar demasiadas horas sentado.

Fuente: clinicabaviera.com