La esclerosis múltiple no se diagnostica con una única prueba. El proceso diagnóstico puede ser largo y suponer, en ocasiones, un reto incluso para el neurólogo más experimentado.

Una de las mayores dificultades a las que se enfrentan hoy en día las personas con esclerosis múltiple (EM) es que no hay síntoma, prueba o análisis que sea determinante por sí sola para diagnosticar la enfermedad. Esto hace que los profesionales de la salud necesiten diferentes estrategias para discernir si se puede diagnosticar EM o los síntomas se deben a alguna otra causa.

Por qué es fundamental tener un diagnóstico preciso

Los síntomas neurológicos, en general, se pueden deber a muchos motivos y el proceso de determinar su causa exacta puede ser largo y complicado. Tener un diagnóstico preciso de la EM es fundamental por varios motivos:

  • Puede ayudar a reducir la preocupación, el estrés o el miedo que implica vivir con ellos. Una vez determinada la causa, se puede empezar el período de adaptación a la convivencia con la enfermedad.
  • Se puede empezar el tratamiento adecuado cuando se conoce la fuente del problema, no antes. Cuanto más temprana es la detección del síntoma neurológico, más daño se podrá prevenir.

Exploración neurológica y pruebas complementarias

En la primera valoración, el neurólogo revisa la historia clínica y hace una exploración neurológica detallada para valorar los síntomas que la persona presenta y el estado de su sistema neurológico. 

Los síntomas y signos que aparecen pueden ser debidos a múltiples enfermedades diferentes: son lo que se conoce coloquialmente como «imitadores de la esclerosis múltiple». Es importante descartar estas enfermedades antes de hacer el diagnóstico definitivo de EM.

Por eso, es muy probable que el neurólogo solicite algunas pruebas complementarias para descartar otras enfermedades y también para confirmar el diagnóstico de esclerosis múltiple: una analítica que incluya ciertos parámetros específicos, una resonancia magnética cerebral o una punción lumbar.

Descartar otras enfermedades y diagnosticar esclerosis múltiple 

Al no haber pruebas específicas que permitan diagnosticar la EM, los médicos necesitan ver cumplidos una serie de requisitos antes de hacerlo:

  • Encontrar pruebas de daño neurológico en al menos dos áreas separadas del sistema nervioso central.
  • Encontrar pruebas de que ese daño se ha dado en momentos diferentes a lo largo del tiempo.
  • Descartar otros diagnósticos posibles.

 

Fuente: observatorioesclerosismultiple.com/