El adelgazamiento de la capa de ozono tiene efectos nocivos para la vida en el planeta, como el incremento de cáncer en la piel, problemas de la vista (cataratas) y debilitamiento del sistema inmunológico.

Así lo señaló Luis Gerardo Ruiz Suárez, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, en el marco del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, que se conmemora este 16 de septiembre.

Del sol se recibe radiación de alta energía, como rayos infrarrojos y ultravioleta, entre otros. Los ultravioleta penetran la atmósfera y una parte se filtra por la interacción con el oxígeno que se descompone y da pie a la formación de átomos con los que se forma el ozono y a partir de él florece la vida.

No obstante, si el estrato donde se concentra se adelgaza por el impacto de diversos productos generados por el hombre, el ADN de los seres vivos podría verse afectado.

Y es que, según un comunicado de la UNAM, un debilitamiento mayor de esta zona de la estratósfera terrestre implicaría mayor exposición a la radiación ultravioleta y, en consecuencia, el riesgo para la salud de la población; razón por la que la preservación de la capa de ozono se ha convertido en una de las prioridades ambientales a nivel mundial.

Protocolo de Montreal es una de las acciones que se han llevado a cabo para aminorar este problema. En diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración a la firma de ese Protocolo, celebrado en 1984 y puesto en marcha en 1987.

Además, constituye una invitación a los estados, organizaciones, juventud y sociedad civil en general a participar en actividades que promueven la toma de conciencia colectiva sobre ese importante problema ambiental.

 

Fuente: clikisalud.net