La música es prácticamente indispensable en nuestras vidas. Estamos rodeados continuamente por melodías y canciones, y hacemos bien. La música es un medio de expresión universal que tiene numerosos efectos positivos en el ser humano, especialmente durante sus primeros años. Desde que nacemos, afecta a nuestro cerebro y, durante los primeros pasos en la vida, ayuda a nuestro desarrollo cognitivo, social, motor, emocional y del lenguaje.

Efectos positivos de la música en los niños

Diversos estudios demuestran la importancia de la música como ayuda para el crecimiento intelectual, ya que genera gran cantidad de actividad neuronal. Es el estímulo humano que más partes del cerebro activa. La exposición desde recién nacidos a la música, especialmente a la clásica, y su desarrollo musical según van creciendo, ya sea cantando, bailando o tocando un instrumento, tienen los siguientes efectos positivos en los niños:

1. Aumento de la memoria, la atención y la concentración

2. Mejora de la fluidez de expresión

3. Mayor facilidad para la resolución de problemas

4. Estimulación de la imaginación y la creatividad

5. Refuerzo del lenguaje

6. Desarrollo del equilibro, los sentidos y los músculos

7. Enriquecimiento del intelecto

8. Aumento de la sociabilidad

9. Mayor control de los estados de ánimo

10. Implantación de rutinas

11. Aumento de la autoestima

12. Mejora de la salud

Los beneficios son extensos y muy variados. A ellos se puede sumar el hecho de que este desarrollo cerebral afecta una vez pasados los años también al adulto, por lo que se puede comprobar que la música es de vital importancia en el ambiente infantil. Tanto padres como educadores deben conocer estos efectos positivos para ser conscientes de la repercusión que implica el uso de melodías y canciones durante la educación del niño y para saber rodearle de un ambiente que fortalezca su desarrollo. La música es un refuerzo positivo y poderoso para todos.

 

Fuente: mundoprimaria.com