La alopecia androgenética masculina tiene una causa genética y afecta al 60 por ciento de los hombres españoles mayores de cincuenta años. Es el tipo de calvicie más extendido entre la población masculina y su aparición está inducida por los andrógenos(hormonas sexuales masculinas) que empiezan a ser producidos por el organismo del varón en la pubertad. Este tipo de alopecia también se observa en un 20 por ciento de los jóvenes varones de entre 18 y 25 años.

Aunque todos los varones producen andrógenos, el hecho de que unos desarrollen alopecia androgenética y otros no lo hagan depende básicamente de condicionantes genéticos.

“Hay que desterrar la idea de que los hijos de un padre calvo también serán calvos, ya que la propensión a la alopecia se transmite a través del cromosoma X. La mujer tiene dos cromosomas X y el varón un cromosoma X y un cromosoma Y, por lo que la alopecia dependería en mayor medida de los antecedentes de la madre que de los del padre”, indica el doctor Francisco Camacho, catedrático de Dermatología de la Facultad de Medicina de Sevilla

Otro factor, como es el estrés, puede acelerar el proceso de pérdida de cabello en algunos varones, aunque en opinión del doctor Francisco Camacho, su importancia ha sido sobrestimada. “Ante una situación estresante, el organismo puede reaccionar aumentando la producción de andrógenos, lo cual favorecería el proceso de pérdida de cabello. Sin embargo, no podemos olvidar que la alopecia androgenética tiene claramente una causa genética”.

Acudir a un especialista

No obstante, los especialistas insisten en que se debe desterrar la idea de que la pérdida del cabello en el varón es un proceso irreversible que no se puede detener. El dermatólogo es el profesional más adecuado para tratar los problemas de alopecia. “El problema de la caída del cabello es un problema médico con unas connotaciones endocrinológicas importantes, por lo que ha de ser tratado por un especialista”, informa el doctor Camacho.

Muchos hombres son reacios a acudir a un especialista, al considerar que la pérdida de pelo no es una enfermedad. En cualquier caso, el experto desaconseja los centros capilares, ya que en ellos no se aborda la situación con el suficiente rigor científico y generan en el usuario unos costes económicos demasiado elevados.

Según informa el doctor Camacho, los tratamientos disponibles en la actualidad, basados en el uso combinado de minoxidil y finasterida (principio activo del fármaco Propecia) ofrecen buenos resultados en gran número de casos. “En la actualidad, el porcentaje de éxito se eleva al 66 por ciento de los pacientes sometidos a este tratamiento, algo impensable hace tan sólo veinte años”, explica el doctor Camacho.

 

 

Fuente: cuidateplus.marca.com