Muchas mamás incluyen la leche de vaca durante el primer año de vida de su hijo. Algunos años atrás la leche de vaca se diluía con agua y se usaba para alimentar a los bebés. Sin embargo, cada vez son más las investigaciones que alertan sobre el peligro del consumo de leche de vaca en los primeros meses de vida.

Los especialistas en pediatría no recomiendan la incorporación de la leche de vaca hasta el primer año de vida del bebé. El principal motivo de esta indicación se basa en que el bebé posee un aparato digestivo que aún no está del todo maduro y es más difícil que este alimento se pueda digerir sin dificultades.

La leche de vaca contiene mayor cantidad de fósforo y sodio lo que produce una sobrecarga de solutos para el riñón del bebé. Además, según un estudio publicado en British Medical Journal, la leche de vaca produce hemorragia intestinal que es apreciable en las heces en 1/3 de los infantes.

Por otro lado, la leche de vaca contiene bajas cantidades de hierro y vitamina D y es rica en grasas saturadas. Si el niño es alimentado con leche materna o fórmula maternizada no necesitará suplementación hasta los seis meses de vida.

La caseína, que es la proteína que se encuentra en mayor cantidad en la leche de vaca es difícil de digerir para el bebé y está asociada a mayor prevalencia de cólicos en los niños. También se la relaciona con mayor riesgo de reflujo gastroesofágico. Las grasas que se encuentran en la leche de vaca también son difíciles de aprovechar y absorber ya que el bebé menor de un año no posee todas las enzimas que se necesitan para digerir los nutrientes.

Los niños alimentados con leche de vaca en los primeros meses de vida también tienden a presentar mayores probabilidades de desarrollar alergias y trastornos autoinmunes.

La Organización Mundial de la Salud recomienda lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida. Luego, se pueden introducir alimentos semisólidos (alimentación complementaria). Si la mamá no puede dar el pecho a su niño es recomendable que se utilice una fórmula infantil fortificada con hierro. Existen aquellas fórmulas adaptadas para niños de 0 a 6 meses de vida y las de continuación a partir de los seis meses. Ambas son una buena opción para remplazar la leche de vaca en los bebés.

Antes de utilizar una fórmula maternizada para alimentar a tu niño consulta al médico.

 

 

Referencias

  1. Leche de vaca para los bebés. Medline Plus.
  2. Wharton B.»Leche para Bebés y Niños. No Administrar Leche Común de Vaca antes del Primer Año.» British Medical Journal 301:774-775, Ref.: 6, (1990).
  3. saludmedica.com