La migraña es una afección neurológica que se caracteriza por episodios de dolor de cabeza recurrentes.

Es más común en pacientes del sexo femenino, entre las edades de 25 y 55 años, alcanzando su pico entre los 30 y 40 años. No obstante, existe un porcentaje significativo de pacientes de más de 55 años o menores de 20 años que también la padecen. Incluso, aunque no es común, existe una cantidad significativa de pacientes pediátricos que sufren de migraña.

Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza unilateral que dura entre cuatro y 72 horas, cualidad punzante que se intensifica con actividad física, molestia a la luz y al sonido, náusea y/o vómitos.

La migraña tiene un componente genético bastante fuerte, es decir que algún familiar cercano probablemente también la padezca. En muchos de los casos, el paciente logra identificar factores que pudiesen ser los detonantes o causantes de los episodios de migraña. Entre estos, los más comunes son: alimentos como chocolate o queso, salsas con mucho colorante, alcohol, exceso de horas sin ingerir alimentos, lo que causa hipoglucemia; olores fuertes, estrés excesivo y falta de sueño.

Existen otras variantes de migraña como la hemipléjica, en la que el paciente presenta debilidad en alguna parte del cuerpo y usualmente se puede confundir con un ataque isquémico. La migraña basilar, por su parte, se manifiesta con episodios de vértigo y desbalance; mientras que la migraña retinal presenta cambios visuales o ceguera transitoria, y la migraña catamenial se asocia al ciclo menstrual en adolescentes y adultas.

Usualmente, después de un paciente ser diagnosticado y haber descartado otras afecciones, se recomienda modificar la dieta y evitar factores precipitantes de migraña.

En muchos de los pacientes, estos cambios logran reducir significativamente la frecuencia de las migrañas. No obstante, si el paciente persiste con los episodios frecuentes, se recomienda tratamiento preventivo.

Es importante comenzar tratamiento en pacientes que padecen de migraña crónica para evitar el dolor de cabeza de rebote, el cual se produce debido al uso crónico de medicamentos over the counter y/o incluso medicamentos recetados.

Los medicamentos recetados para tratar la fase aguda de migraña usualmente deben ser usados cuando el paciente comienza a sentir dolor o durante la fase del aura para así poder tener mejores resultados.

El tratamiento de migraña debe ser individualizado ya que existen gran cantidad de terapias farmacológicas, tanto abortivas como preventivas, y no todos los pacientes responden igual al mismo tratamiento.

Fuente: https://buenavida.pr/que-exactamente-es-la-migrana/