• Límpiate las manos antes de ponerte o retirarte las lentes de contacto.
  • No utilices lentes de contacto para nadar. Las lentes blandas absorben los productos químicos del agua. Las lentes permeables a los gases se pueden salir de su sitio y perderse.
  • La mayoría de las lentes de contacto no se pueden usar para dormir (excepto las fabricadas para el tratamiento de la miopía y de la hipermetropía con ortoqueratología nocturna, que son específicas para la noche). Si duermes con las lentes puestas puedes sufrir algunos problemas oculares, porque la córnea no recibe la cantidad de oxígeno suficiente. Además, puedes correr el riesgo de infecciones oculares.
  • En el caso de lentes de uso continuado, sigue las recomendaciones de tu óptico-optometrista para saber cuánto tiempo las puedes usar sin reemplazarlas.
  • Colócate siempre las lentes de contacto antes de maquillarte. Utiliza cosméticos solubles al agua. No uses rimel sobre las pestañas, porque las partículas se pueden meter en los ojos.
  • Si sueles utilizar un delineador de ojos para maquillarte entre las pestañas y los ojos, las lentes de contacto se pueden decolorar permanentemente.
  • No te pongas las lentes de contacto en la boca para humedecerlas o limpiarlas. Puede aumentar el riesgo de infecciones oculares.
  • Nunca limpies las lentes de contacto con agua corriente (del grifo o mineral), sino utilizando soluciones desinfectantes prescritas por tu óptico-optometrista.
  • Si sientes una irritación, enrojecimiento ocular, dolor, alta sensibilidad a la luz (fotofobia) o visión borrosa, ve a ver a tu óptico-optometrista urgentemente.

 

Fuente: cnoo.es