¿Qué es?

La sepsis, también conocida como Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica (SRIS), es una enfermedad que se produce por una infección que ha ocasionado una respuesta anormal en el organismo y pone en peligro la vida del afectado. El sistema inmune del paciente actúa de forma desproporcionada o con menor intensidad de lo necesario frente a la infección.

Esta respuesta anómala también puede involucrar, según Juan González del Castillo, del grupo de Unidades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), el funcionamiento cardiovascular, neuronal, hormonal, energético, metabólico o intervenir en la coagulación.

En el transcurso de la enfermedad se pueden ver afectados muchos órganos o sistemas, como el cardiaco o el respiratorio, que dejan de funcionar con eficacia y regularidad.

 

Causas

Esta enfermedad suele ser consecuencia de algún proceso infeccioso que haya afectado anteriormente al paciente. Las infecciones que originan sepsis con más frecuencia afectan al sistema urinario y respiratorio, porque son las más habituales. Estas infecciones pueden ser ocasionadas por cualquier tipo de germen como bacterias, virus y hongos.

Síntomas

Los síntomas que presenta el enfermo variarán dependiendo de dónde esté el foco de la infección que origina la sepsis. Uno de los signos que primero aparece es una alteración en el estado mental del enfermo. En general, se manifiesta con una caída de la presión arterial que desemboca en un estado de shock. Los órganos fallan y dejan de funcionar con normalidad y la circulación comienza a ser deficiente. Los síntomas más frecuentes son:

 

  • Escalofríos.
  • Delirios o confusiones.
  • Fiebre o hipotermia (bajadas de temperatura).
  • Mareos.
  • Aumento de la frecuencia cardiaca.
  • Temblores.
  • Erupciones cutáneas que implican cambios de textura o de colores en la piel.
  • Incremento de la temperatura de la piel.

Prevención

Para prevenir esta patología, lo primero que hay que hacer es evitar las infecciones que la originan. La primera propuesta que hace González del Castillo, es que se cumplimente adecuadamente el calendario vacunal, tanto en personas mayores como en niños y personas que sufran alguna enfermedad que aumente el riesgo de contraer algún proceso infeccioso.

“Una vez que el cuadro infeccioso se produce es importante su diagnóstico precoz y la puesta en marcha del tratamiento específico para él”, afirma el portavoz de Semes. “La forma más eficaz de evitar una sepsis es que, una vez que se ha presentado el cuadro de la infección de origen, se trata a los pacientes sospechosos de forma precoz y correcta para evitar que el organismo actúe en defensa y pueda desencadenar una respuesta inflamatoria sistémica”. 

 

Fuente: cuidateplus