1. Un tratamiento médico temprano

Ante los primeros síntomas de artritis reumatoide es muy importante acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos.

Esta enfermedad necesita ser atendida cuanto antes, ya que cuanto más temprano se empiece a combatir, más posibilidades hay de controlar sus síntomas y prevenir daños irreversibles.

 

  1. Informarse sobre la enfermedad

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas diagnosticadas con artritis reumatoide es el desconocimiento del problema de salud que están teniendo.

Es muy probable que se llenen de miedo por todas las cosas que se dicen sobre esta enfermedad. Sin embargo, un primer paso para combatirla es saber controlar ese miedo a través de la información.

Esta permite saber que hay muchos tratamientos médicos y alternativos, cambios en el estilo de vida y remedios que pueden disminuir todos los síntomas para que la artritis no tome la ventaja.

 

  1. Modificar la dieta

El tema de la alimentación en los pacientes con artritis reumatoide es objeto de debate, pues algunos expertos aseguran que no hay una relación entre el tipo de alimentos y la evolución de la enfermedad, mientras que otros insisten en que se debe modificar la dieta para mejorar y controlar los síntomas.

Varios estudios han descubierto que un “intestino permeable”, la carencia de flora intestinal, un crecimiento excesivo de cándida y de “bacterias malas”, así como la acidez en el cuerpo, contribuyen al ataque autoinmune contra las articulaciones.

Por lo tanto, es muy importante eliminar de la dieta los alimentos poco saludables e incrementar el consumo de alimentos probióticos, frutas y verduras.

 

  1. Evitar el consumo de alimentos de origen animal

En muchos casos es difícil identificar cuáles son los alimentos que nos están causando inflamación. Sin embargo, se sabe que los alimentos de origen animal, en especial la carne, tienden a empeorar la salud de los pacientes con artritis reumatoide, debido a que estos suelen provocar trastornos intestinales.

 

  1. Consumir una dieta baja en grasas

Una alimentación baja en grasas que incluya alimentos saludables como cereales, frutas y verduras contribuye a curar el ambiente intestinal para mejorar los síntomas comunes de la artritis reumatoide.

Entre los alimentos recomendados están:

  • Trigo
  • Quinoa
  • Arroz integral
  • Papas dulces
  • Lentejas y frijoles de todo tipo
  • Lechuga romana
  • Col y brócoli
  • Espinacas

 

  1. Aceptar la enfermedad

Creer que todo está perdido por haber sido diagnosticados con esta enfermedad es una manera muy negativa de asumirlo, en especial cuando no se deja de pensar en sus posibles efectos y cuando se exageran sus síntomas.

Asumir el problema con una mala actitud trae daños emocionales, pero también físicos: el dolor puede intensificarse y los efectos de los medicamentos pueden reducir.

La aceptación de la enfermedad es una actitud que contribuye a querer mejorar la calidad de vida a pesar de tener que luchar contra ella.

 

  1. Paciencia

Los síntomas de la artritis pueden desarrollarse de tal manera que un día los pacientes se sentirán como si nada y al otro día se pueden sentir cansados y con dolor.

Sentir dolor, fatiga y limitaciones físicas puede provocar mal humor y frustración que solo pueden ser controlados con paciencia. Mantener la paciencia supone un cambio positivo en la lucha contra este problema.

 

 

Fuente: mejorconsalud.com

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