En la semana de la lactancia materna, profesionales recomendaron que se amamante al bebé segundos después del parto. La importancia de amamantar, no sólo es porque la leche materna es el mejor alimento, sino que reduce el riesgo de muerte del bebé.

Amamantar al bebé durante la primera hora de vida,  resulta fundamental para reducir el riesgo de muerte del bebé. Sin embargo, solo tres de cada cinco bebés son amamantados durante ese periodo. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que 78 millones de recién nacidos corren mayor riesgo de muerte dado que en sus primeras horas de vida no son alimentados con leche materna.

Los profesionales, también destacaron la importancia del contacto “piel a piel” por lo que se recomendó poner al bebé contra el pecho al momento de nacer. La lactancia materna no solo aporta elementos necesarios para el desarrollo saludable, sino que mejora la relación de afecto. Sin embargo, solo dos de cada cinco bebés son amamantados de manera inmediata después de nacer, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Dada la importancia de amamantar , desde la OMS y UNICEF se busca restringir la comercialización de fórmulas para lactantes que se utilizan como sustitutos de la leche materna. A su vez, se advirtió que descartar el calostro, que una persona mayor alimente al bebé con miel o que se le dé un líquido específico como agua azucarada, o leche de fórmula, provocan el retraso del contacto entre el recién nacido y su mamá.

Entre los motivos por los cuales muchas mujeres no amamantan al recién nacido, se encuentra la práctica de tirar la primera leche materna, el aumento de las cesáreas, y el alimentar al bebé con agua azucarada o fórmula infantil.

Por otra parte, los expertos destacaron que el calostro es un concentrado de anticuerpos que protege de infecciones al recién nacido, y en especial a los prematuros. Por tal motivo, se destacó que es una leche valiosa porque tiene elementos necesarios para nutrir al bebé, protege de enfermedades, contiene micronutrientes necesarios desde el nacimiento y es un purgante natural.

Además, la lactancia materna se da en mejores condiciones cuando el bebé está bien prendido. Esto es identificable cuando se ve más areola (parte oscura del pezón) sobre el labio superior, el bebé tiene boca bien abierta como cuando bosteza, el labio inferior está volcado hacia afuera y el superior hacia arriba, el mentón y la nariz del bebé tocan el pecho, las mejillas se ven redondeadas, hace mamadas lentas y profundas, y se puede ver u oír deglutir al bebé.

 

 

Fuente: salud360.cienradios.com