Cada vez es más habitual ver a los niños desde bien pequeños con tabletas y teléfonos móviles entre sus manos. Parece que el acceso de los niños a las nuevas tecnologías no tiene freno y nos encontramos ante una sobreexposición de pantallas digitales, hecho que favorece la aparición temprana de múltiples defectos visuales en los niños. En el post de esta semana os explicamos qué consecuencias puede tener el abuso de la tecnología y os damos algunos consejos para moderar el uso de los dispositivos.

Distintos estudios señalan las consecuencias negativas del abuso de las pantallas digitales, y lo cierto es que no solamente son problemas visuales. Parece ser que el tiempo ante la pantalla está relacionado con los resultados académicos, con lo cual, cuanto mayor es el tiempo, peores son los resultados en la escuela. Además, hay otros problemas de salud, como la obesidad, los trastornos de sueño y el déficit de atención.

En relación a los problemas visuales derivados de la exposición a la tecnología, lo cierto es que pueden aparecer problemas como la irritación de los ojos, el enrojecimiento o el lagrimeo, que se debe a la disminución de la frecuencia del parpadeo por estar delante de las pantallas, lo que produce la sequedad ocular.

demás, el uso excesivo de las pantallas digitales conduce a problemas tempranos de visión, como la miopía o el astigmatismo, que hasta hace poco estaba presente mayoritariamente entre niños de seis y 11 años. En los últimos años ha aumentado el número de niños que padecen miopía, y de hecho, cada vez son más pequeños.

Por todo lo anterior, es muy importante regular el uso de los aparatos electrónicos entre los más pequeños, para que aprendan a utilizarlos con moderación. A continuación os presentamos cinco consejos para conseguir moderar el uso de la tecnología, ¡toma nota!

  1.  Convéncelos. Deben entender que un tiempo excesivo de utilización de las pantallas digitales es perjudicial para su salud.
  2. Llegar a un acuerdo. Una buena opción es pactar con ellos el tiempo de pantalla al día.
  3. Acuerdo mutuo. Como el ejemplo empieza por uno mismo, si el niño no utiliza el móvil durante la cena, los adultos tampoco lo pueden hacer.
  4. Insistir en el acuerdo. Antes de que los niños empiecen a utilizar los dispositivos, conviene recordarles el acuerdo y enseñarles a planificar el horario acordado.
  5. Buscar pasatiempos alternativos. Es muy importante encontrar otras actividades para que los pequeños se entretengan, preferiblemente al aire libre.

Fuente: https://www.masvision.es/blog/salud-visual/ojo-pantallas-digitales-salud-visual-ninos/