Casi todos pueden sufrir depresión en algún momento de su vida y lo importante es la detección temprana, acompañar al paciente e incentivarlo a hacer una consulta con un especialista. 

Estadísticas internacionales estiman que la depresión afecta a entre el 5 y 8 por ciento de la población.

La depresión está atada a la situación económica, ya que las crisis aumentan la probabilidad de sufrir este cuadro.

Hay una asociación muy clara entre la situación económica y la etapa etaria de la persona afectada, así como también el consumo de alcohol.

Las crisis aumentan la probabilidad de suicidio en adolescentes y adultos jóvenes y en adultos mayores. Según especialistas, «hay una asociación muy clara entre la situación económica y la etapa etaria de la persona» afectada, así como también el consumo de alcohol.

«Hay riesgos individuales y colectivos» con «personas que atraviesan crisis vitales como pérdidas de empleo o seres queridos, abusos de sustancias o alcohol y que tienen mas riesgos de depresión», indicó Sebastián Laspiur, consultor nacional de enfermedades no transmisibles y salud mental para la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Los síntomas más característicos

En ese sentido, enumeró los síntomas de una persona depresiva, entre ellos «un estado de ánimo bajo, le cuesta hacer actividades, se ahoga en un vaso de agua y una cosa clave es la pérdida de capacidad de disfrutar de las cosas que antes disfrutaba, como leer y salir y que ahora evita porque no lo disfruta».

Laspiur citó además que otros síntomas pueden ser «comer bastante más porque se asocia con la ansiedad o deja de comer, o duerme mucho o le cuesta dormir y tiene ideas pesimistas constantes del futuro, sentimientos de desvalorización de su vida actual y pasada y hasta pensamientos de autoeliminación».

Sobre las políticas públicas para prevenir la depresión, Laspiur dijo que hay programas que «mostraron ser efectivos» como «dotar de más capacidades a los servicios de salud» eincrementar la detección temprana a través de médicos no especializados en salud mental que puedan derivar a sus pacientes a consultas con expertos en el tema.

Otro punto importante, concluyó, es «fomentar la actividad física y la vida social» y controlar «el consumo de alcohol en jóvenes».

 

 

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com