Riesgos de la electricidad estática para la salud

En nuestra vida cotidiana se producen numerosas situaciones en las que podemos observar los efectos de la electricidad estática, o recibir ligeras descargas por su causa. Por ejemplo, podemos ver cómo se encrespa el cabello cuando lo cepillamos, o sufrir un calambre al tocar a otra persona, o un objeto metálico, después de caminar sobre una moqueta o ponernos prendas de ropa confeccionadas con nailon, lana, poliéster…

determinadas circunstancias, como en el caso de las personas que llevan marcapasos. Sin embargo, en el entorno laboral, en actividades en las que se emplean sustancias que tienen propiedades inflamables o explosivas, la electricidad estática puede originar explosiones o incendios.

Otros accidentes de trabajo que se pueden producir a consecuencia de la electricidad estática están relacionados con los movimientos reflejos involuntarios que pueden hacer los trabajadores al recibir una descarga. Por ejemplo, el afectado podría caerse si se encuentra realizando un trabajo en altura, o soltar repentinamente una carga, o cometer un error mientras maneja maquinaria. Además, la electricidad estática hace que se acumulen partículas de polvo en superficies con carga estática, y de esta forma se ensucian productos ya terminados y se obstruyan filtros, tamices, tuberías, etcétera, lo que supone perjuicios económicos para las empresas.

Prevención y protección frente a la electricidad estática

Lo más eficaz es eliminar la posibilidad de que se genere electricidad estática pero, en caso de que esto sea imposible, es imprescindible disipar el exceso de carga antes que alcance un nivel peligroso que pueda producir una descarga violenta, que en presencia de sustancias inflamables podría dar lugar a una explosión.

Algunas medidas que se pueden adoptar para limitar la generación de electricidad estática o evitar sus riesgos son:

  • Instalar suelos conductores antiestáticos.
  • Utilizar humidificadores (si la humedad relativa del aire es superior al 50% se reducen significativamente las cargas electrostáticas).
  • Colocar equipos de ionización del aire en los lugares de trabajo donde sea preciso.
  • La ropa de trabajo debe estar confeccionada con tejidos antiestáticos, al igual que el calzado (mejor con suela de cuero), evitando siempre los sintéticos como el nailon o la lycra, o naturales como lana o seda).
  • Los muebles y el material de oficina también deben estar elaborados con materiales antiestáticos (sillas, papeleras, escaleras de mano, carpetas, pomos de las puertas…).
  • Aplicar tratamientos antiestáticos a la superficie de las partes de los equipos de trabajo que están sometidas a fricción (cintas transportadoras, rodillos, filtros, poleas…).
  • Al repostar gasolina, apagar el motor y las luces del coche, y no utilizar el teléfono móvil.
  • Existen productos antiestáticos como aerosoles para eliminar la estática de la ropa, las pantallas de televisión y ordenadores (lo que evita que atraigan el polvo), fregasuelos, lociones, muñequeras metálicas conductivas, y otros artículos de uso personal, que puedes utilizar en casa o en el trabajo.
  • Todos los dispositivos eléctricos que estén en contacto con el pavimento deben estar conectados a una toma de tierra.

 

 

Fuente: webconsultas.com