Para aquellos que viven en la ciudad no es tan fácil encontrar un momento para pasear sin zapatos. Sin embargo, la costumbre de no hacerlo consigue que dejemos escapar las pequeñas ocasiones.

Nuestros pies son el puente que nos une a la tierra, por lo que los beneficios naturales de entrar en contacto con ella son tan variados como positivos:

 

 1. Desarrolla el equilibrio   

Cuando llevamos zapatos los músculos de nuestros pies no deben preocuparse por mantener el equilibrio. Al caminar descalzos obligamos a nuestros pies a adaptarse al suelo, mejorando la organización de cargas y tensiones al caminar.

 

2. Ayuda a liberar emociones

La acupuntura o la reflexología apuntan que las terminaciones nerviosas más importantes están en las plantas de los pies. Partiendo de esta parte de nuestro cuerpo podremos desbloquear emociones no reconocidas.

 

 3. Reduce el dolor de cabeza

Caminar descalzos sobre una superficie fría mejora la circulación sanguínea. Se utiliza como terapia para reducir el stress y liberar pensamientos.

 

 4. Aumenta tu energía

Exponer tus pies a la naturaleza renueva tus energías y consigue cargarte de nuevo.

 

5. Mejora el sueño

Caminar nos relaja, nos hace liberar tensiones, y por lo tanto mejora nuestro sueño. Esas emociones liberadas servirán para conseguir un sueño más profundo y reparador.

Fuente: metlife.es