Tomar el sol es una actividad que muchas personas eligen para sus vacaciones. En anteriores post hemos destacado la importancia de proteger la piel de las radiaciones solares, ya que es una parte que puede verse afectada y acumular una serie de daños irreparables con el paso del tiempo. Pero no solamente la piel es una parte a tener en cuenta, sino que la cabeza es otra zona delicada en la que casi nunca reparamos. Por ello vamos a recomendar el uso del sombrero cuando estemos durante largas horas al sol.

El sombrero es una prenda que existe desde que el hombre es hombre, y es que en invierno es una forma de calentarnos la cabeza, y en verano la mejor manera de protegerla del sol, y es que aunque no nos demos cuenta la cabeza puede sufrir los rigores de las altas temperaturas. En primer lugar debemos tener presente que en el pelo no nos echamos protección, por lo que las radiaciones solares nos afectarán si no ponemos remedio. Además, el exceso de calor en la cabeza puede llevarnos al borde de la deshidratación en esta zona, desencadenando dolores de cabeza, mareos y hasta desvanecimientos.

Además de tener el gorro como protección de la parte superior de la cabeza, su utilidad se traslada a otras partes de la cabeza, concretamente a la cara. Por norma los gorros suelen tener una serie de alas que dan sombra y protegen de la luz directa del sol a algunas partes como la cara. Es importante que tengamos en cuenta que la piel de la cara es mucho más delicada que la de otras partes del cuerpo, por lo que las medidas de protección deben ser mayores para evitar un envejecimiento prematuro de ésta. Por ello el uso del gorro es una buena solución para filtrar la gran mayoría de los rayos solares nefastos para la salud.

Los ojos son otra parte a tener en cuenta a la hora tomar el sol o mantenernos expuestos largo rato al astro rey. Es necesario que usemos gafas de sol que filtrarán las radiaciones, pero el uso del gorro nos ayudará a mejorar aún la salud de esta parte del cuerpo. No solo nos ayudará a evitar el exceso de radiaciones en esta parte, sino que además es una buena manera de evitar la exposición directa con la claridad del sol que tanto daño acabará haciendo al cristalino.

Es importante que tengamos en cuenta que el uso del gorro en la playa o la piscina a la hora de tomar el sol no es simplemente una cuestión de moda, sino que además es un ejercicio de salud en toda regla que ninguno de nosotros se debe saltar. Además, existen diferentes posibilidades para todos los gustos y estilos, pues tenemos desde el gorro más tradicional hasta la visera o un pañuelo anudado en la cabeza

Fuente: vitonica.com