Ya es tiempo de ir a la playa, pero ¿qué protector me llevo, y sobre todo, de qué factor? Al principio llegamos a la playa con la piel muy blanca, pero a lo largo del verano sentimos la necesidad de utilizar uno de protección más baja o incluso no utilizarlo, pero recordemos que siempre hay que protegerse con factor de protector solar medio o alto, porque además de protegernos de las quemaduras, evitamos el envejecimiento prematuro que provocan los rayos solares que inciden sobre nuestra piel  a lo largo de todo el año, aunque en especial medida en verano.  Siempre en el comienzo de los meses de verano, sobre todo en las pieles muy blancas, hay que utilizar protección solar alta y demás complementos que protejan del sol como gorras, gorros, sombrillas y camisetas. Las personas morenas tampoco deben descuidar su protección porque el sol les afecta igual en cuanto al envejecimiento de la piel estar moreno no quiere decir que no te quemes, en absoluto.

¿Qué es el SPF?     

Los mejores protectores solares filtran tanto los rayos UVB como UVA, que son considerados protectores solares amplio espectro. El SPF es el tiempo de protección solar que tenemos ante la exposición a los rayos solares. Por ejemplo si te quemas a los veinte minutos de estar al sol, con un factor 15 retardaría ese efecto durante quince veces más y así sustituyendo el 15 por distintos factores de protección solar. Es por ello que las pieles más blancas necesitan un factor de protección solar 50 o superior, porque les protege durante más tiempo ante la radiación solar. En cambio las pieles morenas, como tienen más melanina parece que están más protegidas, pero no es así, también necesitan de un protector solar ya que aunque son menos propensas a problemas en la piel, se queman igualmente.  Cabe destacar que la protección solar media que se utiliza está entre el SPF 30 y 50 cuya diferencia entre ellos no es  mucha prácticamente, pero está considerada como protección media-alta. Para las pieles morenas.

 

Fuente: dosfarma.com