Aunque la población de personas pelirrojas en el mundo es mucho menor a la de personas rubias y mucho más distante al número de personas con cabello castaño o negro, algunos estudios han comprobado una pequeña línea evolutiva que ha dotado a quienes poseen este peculiar tono de cabello.

En el mundo, alrededor del 2% de la población es pelirroja. Existe una escasez de este color de cabello que vuelve a quienes lo poseen seres muy peculiares (salvo que vivas en Irlanda, donde es muy común), haciendo que destaquen principalmente en industrias del entretenimiento o el modelaje. Sin embargo, este color tan especial de cabello y vello corporal, por lo regular viene acompañado de algunas cuantas ventajas.

Un estudio de la Universidad McGill señala que los pelirrojos tienen una resistencia mayor al dolor sobre quienes poseen otro color de cabello. La investigación precisa que las mujeres de cabello rojo son capaces de soportar hasta un 25% más de dolor, debido a la mutación genética asociada con su color de vello corporal y el tono característico de su piel. Esta mutación es conocida como MC1R.

Además, los pelirrojos necesitan ingerir menos vitamina D que las personas con características físicas diferentes, debido a que su propio organismo lo produce de manera muy eficiente, haciendo que los pelirrojos tengan menos problemas óseos y cardiovasculares.

La mutación MC1R que vuelve a los pelirrojos más resistentes al dolor, también ayuda a que tengan una mayor resistencia a los cambios bruscos de temperatura.

Fuente: revistaespejo.com