¿Has escuchado hablar del ASMR o visto algún vídeo de esta temática con resultados satisfactorios? Te explicamos en qué consiste esta sensación y la popular tendencia que ha sentado en redes como Youtube.

A finales del 2016, ASMR era un término de búsqueda más popular en Google que el chocolate. Si tecleas esta palabra en Youtube, te saldrán un montón de vídeos en los  que el sonido es en general el gran protagonista: personas susurrando, cortando arena kinética, pintando, peinándose o haciendo tapping, aunque el estímulo también puede ser visual o ultrasensorial. Si al visualizar algún contenido de este tipo te sientes profundamente relajado y notas un hormigueo placentero en la cabeza y el cuello que baja hacia por la espalda y las extremidades, es probable que te enganches a ellos.

Este término ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response en inglés) se usó por vez primera el 25 de febrero de 2010, en el grupo de Facebook «Autonomous Sensory Meridian Response Group» tras ser acuñado por Jennifer Allen, creadora del grupo, en respuesta a un post del foro SteadyHealth en el cual algunas personas mantenían un largo debate sobre esa extraña sensación.

La Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma hace referencia a un fenómeno biológico caracterizado por una placentera sensación que provoca calidez y relajación, y que en ocasiones puede estar acompañado de cierto hormigueo que se siente usualmente en la cabeza, cuero cabelludo o regiones periféricas del cuerpo como respuesta a varios estímulos visuales y auditivos. Este fenómeno aumentó su popularidad a través de la cibercultura, es decir, a través de blogs y vídeoblogs.

La investigadora de ASMR Beverley K. Fredborg compara el ASMR con los escalofríos que puedes experimentar al escuchar música. “Con el ASMR, la sensación de hormigueo tiende a localizarse en la cabeza y el cuello y puede durar varios minutos, siendo más prolongada”. Algunas personas llegan incluso a dormitar o revivir experiencias de su infancia, algo que refleja el llamado “padrino” del ASMR Bob Ross, en su programa Joy of painting. Las estadísticas apuntan a que el 20% de la gente lo experimenta de forma más intensa, mientras que un 40% de forma más leve.

Nick Davis, un investigador sobre la materia afirma que no existen efectos secundarios, mientras que estos vídeos promueven un gran beneficio para la salud, contribuyendo a la relajación, la reducción de la ansiedad y una mejor calidad de sueño. Antes de que existiese esta comunidad, muchas de las personas que lo viven no sabían que compartían esta sensación con otras personas.

Ilse Blansert, una artista ASMR holandesa que cuelga contenido en su canal de Youtube Waterwhisperers, afirma en su vídeo de introducción que “debido a que cada persona es diferente, cada persona tiene desencadenantes ASMR diferentes”, que puede abarcar roleplaying, abrir paquetes, dibujar, pintar, la arena kinética, los susurros o diferentes sonidos como los cuencos tibetanos.

Cabe destacar que la Universidad Sheffield de Inglaterra realizó experimentos en los que concluyó que la sensación de acercamiento y personalización propiciado por el contenido ASMR es el principal gancho de atracción para los usuarios. Otro estudio llevado a cabo en la Universidad de Swansea (Reino Unido) revela que genera alivio temporal para personas con depresión.

 

 

Fuente: ticbeat.com