Se trata de un trastorno que afecta el funcionamiento normal de la respiración mientras dormimos. Puede ocasionar respiración superficial o bien breves pausas en el flujo normal del aire, de entre 15 y 20 segundos.

La apnea del sueño nos impide dormir con tranquilidad por las noches, por lo tanto, se puede experimentar un sueño más ligero, pesadillas, o falta de restauración total del cuerpo, que derivan en baja de energía, menor productividad, mal humor, irritabilidad, disminución de la conciencia mental.

Si no se trata como corresponde, la apnea del sueño puede traer como consecuencia somnolencia diurna, reflejos lentos y aumento del riesgo de accidentes. A su vez, causa problemas de salud tales como obesidad, hipertensión, diabetes, o enfermedades del corazón.

Los síntomas de la apnea del sueño pueden ser difíciles de identificar debido a que se producen durante la noche y mientras dormimos. Un familiar o pareja es el que detecta ciertos cambios en el sueño de quien tiene al lado.

 

Algunas de las señales de que se está padeciendo este problema son:

  • Pausas en la respiración.
  • Ronquidos muy ruidosos.
  • Asfixia o jadeo.
  • Somnolencia diurna.
  • Sueño intranquilo.
  • Sensación de falta de aire al despertarse por las noches.
  • Ir al baño con frecuencia en la madrugada.
  • Despertarse con la boca o garganta seca.
  • Tener dolor de cabeza a la mañana.
  • Incapacidad para concentrarse en el trabajo.
  • Cambios de humor.
  • Irritabilidad.
  • Depresión.
  • Tomar posiciones extrañas a la hora de dormir.
  • Transpirar excesivamente por las noches.
  • Sufrir pesadillas.
  • Respirar por la boca.
  • Bajo rendimiento general.

Algunos factores de riesgo que pueden estimular la aparición de la apnea son: fumar, consumir alcohol en exceso, la obesidad, el agrandamiento de las amígdalas o la lengua, la obstrucción del conducto nasal y los antecedentes familiares. Además, los hombres suelen sufrir más de este problema que las mujeres.

Hábitos, remedios y consejos para tratar la apnea del sueño

En cuanto a las posturas al dormir para evitar este problema, podemos distinguir dos:

  • Sobre un lateral
  • Con la cabeza elevada
  • Perder peso
  • Dejar de fumar
  • Evitar consumir alcohol
  • No cenar copiosamente

 

Remedios naturales para la apnea de sueño

 

Valeriana

Esta hierba se usa desde hace muchos años para ayudar a dormir mejor y a relajarnos, por lo tanto, mejora la calidad del sueño. Perfecta para los que sufren de insomnio o pesadillas por causa de la apnea.

Aceites esenciales

Los más aconsejados para conciliar el sueño son el de manzanilla, el de lavanda y el de onagra. Este último alivia la inflamación de las vías respiratorias. Puedes aplicarlo en las sienes con un masaje o bien utilizar en un difusor. Si quieres aliviar la congestión de las vías nasales, la mejor opción es el aceite esencial de eucalipto. Añade unas gotas a un recipiente con agua hirviendo e inhala los vapores.

Fuente: mejorconsalud.com

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