Un reciente estudio, de la Facultad de Ciencias de la Vida y Medicina, King’s College London, sugiere que reemplazar snacks menos saludables por almendras puede mejorar la capacidad de recuperación del corazón ante el estrés mental.

Durante la prueba, los investigadores midieron las reacciones de los participantes: el ritmo cardiaco en tiempo real y la variabilidad del ritmo cardiaco (VCR) en descanso se midieron mediante una tarea mental que estimuló un periodo breve de estrés mental. 

Los participantes en el grupo de almendras mostraron una mejor regulación cardiaca en comparación con el grupo de control, evidenciado con diferencias significativas en los intervalos entre latido y latido, lo cual es una medida de VRC.

1- Come para estar saludable

Elige una dieta correcta para obtener los nutrientes que ayudan a combatir el estrés. Incluye vitamina B que se encuentra en frutas y verduras, antioxidantes como vitamina E que se encuentra en almendras, hierro que se encuentra en huevo, carne y verduras de hojas verdes, y magnesio que se encuentra en cereales de grano entero y almendras

2- Crea rutinas diarias

Establece horarios para tus comidas y snacks. Busca ir a la cama a la misma hora todas las noches. Los monitores de actividad y sueño pueden ser un buen inicio para ver patrones en tus hábitos y buscar formas de ser constante con una conducta positiva.

3- Planifica

Escribir un plan puede reducir el estrés porque te ayuda a organizar tu tiempo y tus ideas. Agrega a tu agenda diaria horarios para cuidar de ti, como hacer ejercicio o tomar descansos. Planear tus comidas es un buen hábito, así no terminarás batallando cuando decidas qué comer y podrás comer alimentos más nutritivos.

4- Mueve el cuerpo

Sin importar qué ejercicio practiques, mover el cuerpo durante al menos 30 minutos al día te ayudará a liberar endorfinas, que son las hormonas que reducen el estrés.

5- Aprende a meditar

Date un momento, aunque sea 5 minutos al día, para meditar y aprender a lidiar con el estrés. Hay muchas aplicaciones disponibles con ejercicios guiados de respiración y relajación.

6- Come meriendas saludables

“Come cuando tengas hambre, no cuando estés aburrido”. Busca que tus meriendas tengan una intención. Prepara “snacks” con tiempo y en porciones razonables. Por ejemplo, es fácil recordar una nutritiva porción de almendras si piensas en la fórmula 1-2-3: 1 puñado equivale a 23 almendras.

A partir de ahora, cuando sientas hambre y estrés ten siempre a la mano una bolsa con almendras. 

Fuente: salud180.com