¿Eres muy malo para sumar o restar o para las matemáticas en general? Tener una actitud positiva hacia esta temida materia predecirá el rendimiento matemático independientemente del coeficiente intelectual.

Esto debido a que está relacionada con una mejor función del hipocampo, un importante centro de memoria en el cerebro, durante la ejecución de problemas aritméticos.

“La actitud es realmente importante”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio Lang Chen, de la Universidad de Stanford. “De acuerdo con nuestros datos, la contribución única de la actitud positiva al logro de las matemáticas es tan grande como la contribución de IQ”.

Los investigadores administraron cuestionarios estándar a 240 niños de siete a 10 años, tomando en cuenta datos demográficos, IQ, capacidad de lectura y memoria de trabajo. El nivel de rendimiento se midió con pruebas sobre su conocimiento de los hechos aritméticos y la capacidad de resolver problemas matemáticos.

Respondieron, también, una encuesta que evaluó su actitud hacia esta asignatura y el interés y capacidad autopercibida por ella.

Por su parte, los padres respondieron encuestas sobre las características conductuales y emocionales de los niños, así como su ansiedad acerca de las matemáticas.

Un grupo de 47 niños participó en resonancias magnéticas cerebrales mientras realizaban problemas aritméticos. Mientras que a un grupo independiente de 28 niños se les practicaron resonancias magnéticas y otras evaluaciones en un intento de replicar los hallazgos de la cohorte previamente sometida a escáneres cerebrales.

Los hallazgos obtenidos contrastaron con la hipótesis planteada por el equipo de científicos, la cual consistía en que los centros de recompensa del cerebro podrían impulsar el vínculo entre la actitud y el rendimiento. Así, los niños con mejores actitudes eran mejores en matemáticas pues les resultaba más gratificante o motivador.

“Si tienes un gran interés y una capacidad autopercibida en matemáticas, resulta en una memoria mejorada y un compromiso más eficiente de las capacidades de resolución de problemas del cerebro”, señaló Vinon Menon, profesor de psiquiatría.

El estudio no pudo desentrañar en qué medida una actitud positiva vino del éxito previo de un niño en matemáticas. Sin embargo, proporciona una nueva vía para mejorar el rendimiento académico y el aprendizaje en niños con dificultades. Esta idea, advierten, aún debe ser probada por intervenciones activas.

Fuente: elbotiquin.mx