Si eres una de esas personas con miedo al dentista, vamos a darte una serie de consejos y pautas que hagan más agradable tu paso por la clínica.

1. Infórmate sobre los procedimientos que combaten el miedo

Hace años, cuando la tecnología y el instrumental odontológico no estaban completamente desarrollados, era lógico tener miedo al dentista.Sin embargo, con los avances conseguidos en los últimos años, ya disponemos de técnicas muy avanzadas para asegurar la tranquilidad del paciente.Una de las técnicas que favorecen la total relajación es la sedación consciente, que evita los episodios de estrés y ansiedad.Además, puede utilizarse en cualquier tratamiento bajo petición del paciente, aunque suele usarse sobre todo en la cirugía de implantes.

2. Trata con el dentista tus preocupaciones

Antes de empezar cualquier tratamiento, es fundamental que tengas una cita con el odontólogo que lo va a llevar a cabo.De esta manera, podrá ofrecerte una explicación de tu diagnóstico y del tratamiento que va a realizar para que no te vayas a casa con dudas sin resolver.Es esencial que aproveches esta cita para transmitirle tus miedos, pues no solo reducirás la incertidumbre, sino que tendrás una mayor preparación para afrontar cualquier procedimiento.Si es el dolor el aspecto que más te preocupa, el dentista te explicará todos los métodos disponibles para evitarlo, según cuál sea el tratamiento que va a realizar.

Por este motivo, podemos decir que estamos acostumbrados a tratar con este tipo de situaciones y que nos esforzamos por ofrecer la máxima comprensión y confianza.

3. El horario de la cita también influye

Evita, en la medida que te sea posible, estar todo el día dándole vueltas al hecho de que tienes una cita concertada. Para ello, resulta muy útil ir a la clínica a primera hora de la mañana, para que te lo quites de encima cuanto antes.

4. Consulta la posibilidad de tomar medicación para relajarte

Si crees que te va a ayudar, te animamos a preguntar a tu dentista si puedes tomar algún tipo de medicamento para calmar los nervios. Eso sí, te recordamos que no tomes ningún fármaco sin consultar a tu médico u odontólogo.

5. En la sala de espera… no te limites a esperar

Los momentos previos a la entrada en el gabinete del especialista pueden ser los más tensos. Por eso, nuestra recomendación es que intentes hacer algo que desvíe tu atención: escuchar música, leer, mirar el móvil… En definitiva, opta por cualquier alternativa para mantener la mente ocupada. También resulta muy útil acudir con algún acompañante que te ayude a entretenerte.

6. Aprende técnicas de relajación

También puedes aprovechar el tiempo de espera haciendo ejercicios mentales de relajación, para que cuando sea tu turno te sientas con confianza suficiente. Una vez en el sillón del dentista, concéntrate en respirar de forma profunda y pausada, pensando en algo agradable.

7. Acuerda un gesto con el dentista si notas dolor

Saber que hay un gesto mediante el cual el odontólogo va a dejar de hacer lo que esté haciendo da mucha seguridad y te ayudará a controlar el miedo al dentista. Resulta muy útil, por ejemplo, alzar el brazo en caso de que sintamos incomodidad o dolor. Es una buena manera de evitar hacer movimientos bruscos y, de este modo, el especialista sabe que debe darte un momento para descansar. 

Fuente: https://www.clinicaferrusbratos.com